Eres!

Eres como una extraña melodía que rosona en el ocaso.

Eres tan extraño como el holocausto de mi alma.

Eres como el otoño;  Otoño, pequeña luz que llegó un día.

Eres como la noche negra, esa noche en donde se respira partículas de soledad.

Sumergida me tienes buscando las palabras exactas.

En lo más recóndito de mi memoria no recuerdo haber visto tu rostro.

Rostro que tampoco imagino.

Aunque si pienso en tu boca.

Tu boca hecha de amor y ambrosía.

Me imagino tocar tu mano sin que tiemble la mía.

Y rayos no puedo ver tu rostro.

Hay veces que necesito del rocío, esas gotitas que miro temblar y caer.

Quiero hacer escribir palabras cuajadas, para hacer arder tus oídos.

Quizá verte en sueño profundo y verte despertar.

Quizá hoy, ayer o mañana.

Quiero escribir una frase de amor que te conmueva.

Quiero decirte, no salgas está lloviendo, quédate, quédate.

Quiero enfadarme contigo, cuando me digas no.

Quiero quemarme por dentro cuando me toques.

Quiero soñar con el nácar de tu frente

Quiero soñar  con tus ojos desconocidos.

Solo tú y yo sabemos que mi boca miente.

Que busco?

No lo sabes

Yo tampoco…

Solo sé que hay un simiente germinando en la sombra de este surco vacio.

Me siento como un poeta llenando renglones.

Vaya que ¡fracaso! Verdad?

Me siento como un ciprés en un campo de flores.

Irónico?

Te regalo estas líneas.

O será mejor una rosa?

Quiero decirte si la vida te escupe la cara me tienes a mi…..