Aquella tarde apresurada, el parque, las calles tranquilas, el silencio de nunca acabar, aquel viento frio seco cortante, anunciando la última vez! y testigos de mi amor hacia él.
Esa tarde de aquella noche, acostada en el suelo cubierta por un colchón me encontré al lado de Omar, me miraba sonriente mientras que por el lado izquierdo su mirada era fría. Me asusté. Sabia que algo malo estaba pasando
Tomé de inmediato unas de sus manos y las sentí fría, me recorrió un profundo sentimiento que con palabras quedaría corta para poder explicarlo.
Lo abrace, había tanto frío, todo estaba tan oscuro y tétrico a pesar que habia luz, igual no podía percibir nada, sólo el sonido del débil latir de su corazón y su lenta respiración. Me aferré de una de sus manos mientras que con la otra trataba de encontrar su pulso. Era muy débil.
Otra vez el silencio. Con sus ojos y su silencio me decia que me vaya, que no lo viera morir, eso para mi era doloroso, el dolor de dejar a Omar en las garras de la muerte era terrible. Me levanté con algo de dificultad mientras que con mis pies tocaba lo que fue alguna vez nuestra espacio, donde pasamos buenos y un sólo mal momento, si, ese día era el malo,que se había teñido de nostalgia. Salí por la puerta de espaldas mientras lo veia, habia lagrimas en mis ojos secos, no queria dejalo, no queria dejar a mi amor, no queria estar ni una fracción de segundo lejos de él, pero él queria que lo haga, lo hice. Si.
Con esfuerzo el se levanto, me alcanzo a la puerta de salida, estaba muy débil, tan indefenso, tan dulce, tan frágil, nos abrazamos fuerte, pero no tanto como lo quisiera ahora. Le di un leve beso en la mejila y un desgastado Te Amo en mi mente, jamás le dije con mis propios labios TE AMO.
A la media noche caminaba, sola, con frío, pensando en él, siempre en él, llegué a casa disimulando ese silencio que aquel dia me había acompañado-
Ya en mi cama, me preguntaba por que me dijo que me fuera si, el me necesitaba y por que le hice caso - Omar Omar - Omar - me respondía con un susurro y dejé soltar unas lágrimas. La noche siguió tétrica y larga
Amaneció 12 veces desde aquella noche, desde que tuve noticias de mi Omar, caí al suelo, sin respirar, mi corazón se acelero como nunca antes, quedé en shock, sin saber que hacer, era insoportable el dolor, Dios Mío creí que iba a morir, llorar era único que podía hacer.
No aceptaba, que mi amor ya no estaba en mi vida, había muerto, muerto, mi vida quedó vacía, sin él, sin ese pedazo que le daba sazón a mi vida, sin mi amor, sin mi hermoso.
He llorado como nunca imagine, días, noches, semanas, meses, teniendo la esperanza de que todo es un sueño, un mal sueño, y el va venir, me va buscar, pero, pero... eso jamás nunca va pasar, yo nunca mas oire su voz, nunca vere sus ojos tiernos, nunca tocare su cabello negro crespo, nunca tomare sus manos calidas, nunca volvere acariciar su rostro color canela, nunca deslizare mis labios en ese lunar que me enloquecia, nunca besare sus labios tallados, nunca más vere esa sonrisa dulce, nunca le diré TE AMO.
Hoy despues de tanto tiempo lo acepto, he perdido la esperanza, hoy dejó que descanse, siempre vivira en mi.Ni el alzheimer lo borrara de mi memoria.
Y LA VIDA SIGUIO COMO SIGUEN LAS COSAS QUE NO TIENEN MUCHO SENTIDO...
